QUERIDA GUATE: me gustaría pedirte una sincera disculpa por todo lo malo que te hemos hecho. Pero hoy 15 de septiembre, el día de tu cumpleaños te pongo marimba y te bailo el son, te pido disculpas de corazón y te hago una promesa: ¡nunca más! Nuestra carta a Guatemala: Nota completa
Categoría: REFLEXIÓN