Todos tuvimos a nuestra banda de cuates de la cuadra, con los que íbamos de un lado a otro conociendo los límites del barrio y de la colonia. Ellos eran los superpoderosos cuates, los infalibles, los solidarios, los cómplices de travesuras y los hermanos de lágrimas. Con ustedes, los Titanes de la Cuadra: Nota completa