Dejar las cosas a medias es sintomático a nuestra sociedad y por muy inocente que suene ello, las consecuencias alcanzan a todo nivel, porque ese “no terminar las cosas” se traduce a buscar siempre lo más fácil, que no siempre es lo más correcto. ¿Es posible romper con esta tradición nefasta? Te invitamos a leer en este link: Nota completa
Categoría: REFLEXIÓN