¿CUÁNTO CUESTA LA CORRUPCIÓN?

En el juicio de Cooptación del Estado que actualmente se lleva a cabo, y donde el juez Miguel Ángel Gálvez mandó a juicio a 54 acusados, han aparecido detalles sobre cómo se gestan las más descaradas tretas para robar dinero que le pertenece al Estado de Guatemala.

Decir que un avión costó $6 millones de dólares (aproximadamente Q50 millones, con cambios de moneda, placas y seguros) y que un helicóptero costo la mitad de eso, Q25 millones, podrá no parecer mucho para un país en que la recaudación anual es de aproximadamente Q50,000,000,000.

O sea, Q75 millones no es nada, o casi nada, es el 0.0000015% de lo que se va a recaudar en un año. Ese dinero es un pelo de gato, entonces ¿estamos sobreactuando al hacer tanto relajo en los tribunales de justicia? Igual, todos los políticos anteriores lo han hecho, no es para tanto, ¿verdad?

No. Ese dinero salió del bolsillo de todos. Y si hacemos números rapidito descubrimos que mas o menos, nos costó a todos los guatemaltecos (digamos que somos 15 millones de chapines) pagar Q5 quetzales por cabeza para costearles esos dos lujitos.

Realmente cinco quetzales ahora no es mucho, ya que alcanza para poco: un chocolate o una agua gaseosa en lata, una tostada. Así que realmente, nos quitaron un antojito de la tarde.

Pero, no olvidemos algo importante, esa cantidad de dinero lo es todo para cierto rubro de la población que debe de sobrevivir con eso al día. Es decir dos quetzales de tortillas con una untada de frijoles. Y ya. Esa es su comida diaria, ese es el alimento con que deben de tomar fuerzas y trabajar todo un día en labores que no es estar sentado en un escritorio, o sentada en atención al cliente. Ese segmento de la población se dedica a trabajo físico, duro, de sol a sol para ganar apenas ese dinero.

Sí, eso es una realidad que muchas veces los que vivimos en el área metropolitana, no nos damos cuenta, pero ese billete con la cara de Justo Rufino Barrios impresa, es la sobrevivencia diaria de al menos un tercio de nuestra población.

Ese dinero eran las medicinas, el suero, la leche, el transporte de una persona para ir de un lado a otro. Cinco quetzales es una fortuna para la gente que no los tiene. No debemos de ser igual de cínicos que los ahora presos, al decir que “no es para tanto”.

Pero el costo no se queda allí. Esos Q75 millones de quetzales es el costo de los vehículos nada más, el costo de operación para lograrlo es altísimo. Especulemos con las cifras un poco. El costo de un secretario privado de la vicepresidencia al mes es de Q35 mil, el de la vicepresidenta era de Q137,000 y el del presidente de Q145,000. Usando a estos tres de ejemplo, sin meternos a detalles de la gente contratada por el Estado para servirles y que ellos utilizaron para sus propios intereses, nos dan cantidades de horas hombre exorbitantes, utilizadas en la planificación del desvío de fondos.

Es decir, cada hora que estos tres utilizaron para urdir sus planes de robo a todos los guatemaltecos, tuvo un costo de Q1,325.00 en planificación. Cada hora que ellos no dedicaron a su trabajo, que era velar por la justa ejecución de los planes de gobierno a los que se comprometieron, le costó al país muy caro.

Cada hora era la mitad de la quincena de un trabajador con sueldo mínimo. Esto llora sangre.

Digamos que hayan trabajado la mitad del tiempo (que ya es mucho) el costo de 3 años y medio en sueldos, trabajados la mitad de tiempo suma la no despreciable cifra de Q. 6,636,000.00.

Y no estamos tomando en cuenta la cantidad de horas hombre de la estructura gubernamental que tenían a su servicio, incluidos, contadores, auxiliares, choferes, seguridad estatal, uso de vehículos, asesores, y un largo y doloroso etcétera.

Imaginen si ya tomamos en cuenta las coimas solicitadas por estos delincuentes a sus operadores, ese dinero no sale de los bolsillos de ellos, claro que no: eso sale de su billetera y de la mía.

El costo de la corrupción es altísimo, sus consecuencias las estamos viviendo y cuando de la salud de un país se trata (salud física, económica, social) todo quetzal cuenta.

Ya no más, hermanos y hermanas guatemaltecas, esto se tiene que terminar para que encontremos la mejora de las condiciones de vida de todos y que tengamos más que Q5 para vivir al día. No desfallezcamos en ese ideal.

#EsDeChapines