En Es de Chapines queremos promover una cultura de cambio que nos beneficie a todos en Guatemala. No buscamos favorecer posturas partidistas, sino incidir en los ciudadanos para que se involucren en un tema largamente olvidado: la construcción de país. Por eso, publicamos semanalmente reflexiones que ojalá lleven a los ciudadanos a un mejor entendimiento, que ojalá después los lleve a involucramiento y participación.
La educación es liberadora y por ello optamos por este tipo de plataformas: llevar el mensaje de cambio en un lenguaje digital, simple, directo, contundente. Decidimos estudiar, dialogar, conocer y entender profundamente las decisiones que han llevado a Guatemala a ser lo que es ahora, y trasladárselas a ustedes de una forma amena y sencilla.
Por eso generamos ilustraciones, notas de blog y videos que promuevan el cuestionamiento de nuestras ideas, creencias, acciones y decisiones, pues hoy tenemos un país que es el resultado de décadas de tener estas creencias, llevar a cabo estas acciones y tomar estas decisiones… Como ciudadanos, debemos de estar al tanto del acontecer nacional, apoyar la lucha anticorrupción, y entender cómo nuestras acciones cotidianas también tienen un impacto en el país que somos.
También tener conciencia de la importancia de participar, pero también reconocer que eso implica que tenemos que formarnos en los conceptos básicos del “ser ciudadano”:
1. Conocer nuestras leyes
2. La Constitución
3. Los organigramas de Estado y sus relaciones con los diferentes actores que conformamos el país.
Nadie dijo que sería fácil. Cambiar las cosas, la realidad, la sociedad, nuestro entorno, es un proceso que nos puede tomar décadas, y esfuerzo a todo nivel.
Si existe interés por sumergirse en este mundo de la participación política, habrá necesidad también que cada ciudadano eventualmente se identifique con una ideología, lo cual no es nada malo. Tener ideología política no es un pecado y en nuestra joven democracia, es una responsabilidad que ya debemos asumir. Según Wikipedia: “una ideología política es un conjunto ético de ideales, principios laborales y económicos, mitos o símbolos de un movimiento social o institución, que explica como la sociedad debería funcionar…”
Es por eso que, para poder avanzar en estos momentos, propusimos alejarnos de la polarización y diálogo muerto- lejos de mafias, extremistas y corruptos profesionales y pasar a de la desinformación y el ruido, a un espacio donde se puedan generar ideas nuevas y propuestas.
También propusimos dejar la indiferencia, desinformación, e imposición de ideas, para pasar al área de incidencia — al área donde podemos influir e incidir con nuestras ideas. Pasar a esta área no es así nomás… dar este paso implica que los ciudadanos debemos crear, cuidar y exigir espacios de participación ciudadana, donde quepan todas las expresiones democráticas de todos los que estamos tomando conciencia y queremos participar, ya que los espacios que actualmente existen son usualmente cerrados y excluyentes. Estos espacios debemos debemos crearlos, no solo desde lo estatal, sino también desde la ciudadanía.
Una vez estos espacios se vayan creando, la actitud con la que lleguemos a esos espacios es clave. Debe ser un requisito participar con apertura a la diversidad de opinión y con la disposición a encontrar puntos en común. No podemos llegar con la mentalidad de que, al que piensa diferente le tenemos que ganar. En el diálogo y acercamiento algunas de nuestras ideas serán aceptadas y en otras ocasiones tendremos que CEDER. No es una competencia, es un proceso de colaboración.
Nuestro país ya no es de ciudadanos y líderes que busquen protagonismo individual. Es hora de activar el motor de nuestras inquietudes conjuntas: buscar la unión de ciudadanos conscientes y comprometidos que puedan dialogar y generar propuestas de cambio.
Hacemos un llamado a los ciudadanos despiertos, dispuestos al diálogo y a construir un futuro en el que quepamos todos. Los invitamos a pasar de ser individuos, a ciudadanos y actores con actitud abierta y dispuesta al cambio. Vamos, hay mucho por hablar, entender, proponer y construir, ¿nos acompañan?