Juan Carlos Sagastume está rankeado como el número 1 en un deporte extremo. Es llamado el Quíntuple Ironman, una disciplina que conjuga tres deportes en uno: natación, ciclismo y carrera de fondo, en ese orden. Pero por cinco.
Esto se puede practicar en diferentes categorías que van en aumento, se empieza de la siguiente manera:
Y todo esto en un día.
Es para locos. Para locos de la constancia, para personas con metas definidas, para atletas que viven con un objetivo en mente, que no se doblegan, que perseveran, que están en el campo de entrenamiento llueva, truene o relampaguee, que llegan antes que salga el sol, salen a trabajar, y regresan ya de noche al campo de entrenamiento.
La triatlón, muchá, no es campo para los débiles.
Pero, Juan Carlos Sagastume pertenece a otra categoría. Sucede que en el recuadro de arriba es muy corto para ciertos atletas que están a otro nivel. Que viven en el Olimpo.
Esta es la categoría del Quintuple Ironman. Es decir, que hacen una triatlón Iron Man todos los días durante cinco días consecutivos. ¡Si con sólo escribirlo me cansé, imaginen participar de eso! Hay hazañas que pocas personas logran y Juan Carlos es uno de ellos, de esa élite.
La sorpresa fue que el sábado pasado se coronó como el máximo exponente de esta disciplina al terminar de primero la competencia. No hay nadie mejor que él en el mundo. Es el rey del planeta, tiene la corona de ser el mejor atleta ¡A NIVEL GLOBAL y es chapín!
Pero las sorpresas no terminan allí. Juan Carlos nadó en total 19 kilómetros (equivale a la distancia del Palacio Nacional a Amatitlán); recorrió en bicicleta 900 kilómetros (de ciudad de Guatemala a Flores, Petén, ida y vuelta); y corrió 210 kilómetros (de la ciudad a Xela).
Y ENCIMA BATIÓ EL RECORD MUNDIAL, REDUCIÉNDOLO POR 10 HORAS.
La sangre tiene un gran porcentaje de hierro entre sus componentes elementales, no cabe duda que Juan Carlos Sagastume tiene la sangre guatemalteca repleta de este elemento, de fortaleza, de entereza y entrega por su pasión y país.
Esta sangre la compartimos todos, muchá, es un guatemalteco como todos nosotros que encontró lo que le gusta hacer y lo hace hasta las últimas consecuencias demostrando que nosotros los chapines podemos sobresalir en lo que nos proponemos. Juan Carlos es un verdadero hombre de acero, el Iron Man de carne y hueso.
En sus palabras: “Miré el amanecer del último día cuando inicié la competencia, y ahora cuando iba llegando a la meta, miraba el atardecer. Gané los cinco días seguidos y bajé el record mundial 10 horas. Recibí mi bandera de Guatemala y escuchando el Himno Nacional, alcé los brazos lo más alto que podía y crucé la línea de meta”.
Así describe el atleta nacional su llegada a la meta y desde acá le acompañamos con estas hermosas estrofas:
¡Ojalá que remonte su vuelo,
más que el cóndor y el águila real, y en sus alas levante hasta el cielo,
GUATEMALA TU NOMBRE INMORTAL!
Juan Carlos, muchas gracias por tu talento y esfuerzo, nos haces sentir orgullosos :`)