ES IMPORTANTE QUE VOTEMOS POR EL ´SÍ´”, CARLOS RAÚL MORALES

El domingo 15 de abril, los chapines podremos poner solución a un conflicto centenario entre Guatemala y Belice de una vez por todas. El ex Ministro de Relaciones Exteriores, el licenciado Carlos Raúl Morales, nos explica las razones del porqué debemos de ir a votar por el “SÍ”.

La agenda de Carlos Raúl es extensa, ocupa su tiempo en tres trabajos y encima, tomó la batuta para informarnos a los guatemaltecos sobre la importancia de este tema, a cuenta propia. Ha aparecido en los medios de comunicación masivos explicando las razones.

Se le puede ver en la televisión, se le escucha en la radio y podemos leer sus declaraciones sobre la Consulta Popular del 15 de abril. En #EsDeChapines decidimos buscarle y logramos la entrevista más completa que se ha hecho del tema. No se la pierdan.

Carlos Raúl tiene un extenso currículo y experiencia en el ramo. Es licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales por la USAC y diplomático de carrera con casi 30 años de experiencia, fue Director General de la cancillería, es experto en temas de soberanía y dominio, ha sido condecorado por España, Italia, el Vaticano, Chile y acá en Guatemala.

Es la autoridad que más sabe sobre la Consulta Popular del Diferendo entre Guatemala y Belice. En esta entrevista nos presenta una información que es tan valiosa, como extensa. Por lo tanto, decidimos publicar la entrevista íntegra para que nos enteremos de la importancia del caso.

Recuerden de participar votando por el SÍ el domingo 15 de abril. Acá puedes revisar dónde ir a emitir tu sufragio ( http://consulta2018.tse.org.gt/dondevotas.php )

¿Qué es un diferendo territorial?

Es el reclamo de un país sobre el territorio de otro, porque cree que le pertenece. En este caso, Guatemala cree tener derechos sobre el territorio continental, insular y marítimo que Belice administra y por ello ambos países, como miembros de la organización de las Naciones Unidas deben solucionar de manera pacífica dicho diferendo.

El Derecho Internacional le otorga a los países tres posibilidades de poder resolver pacíficamente un diferendo territorial, siendo estos:

1. La negociación directa, la cual Guatemala y Belice intentaron de 1991 a 1999, pero no lograron llegar a un acuerdo, porque la solución del diferendo pasa o por la renuncia de Guatemala a sus derechos, cosa que ningún guatemalteco puede hacer, o porque Belice le reintegre a Guatemala parte de su territorio, lo cual tampoco la legislación beliceña le permite a sus autoridades.

2. Un arbitraje, el cual no es una opción ni para Guatemala ni para Belice, porque además de costoso tiene el problema que su laudo (sentencia) no tiene un método coercitivo de ejecución de la sentencia.

3. La Corte Internacional de Justicia, que es un tribunal de Naciones Unidas, creado para resolver problemas de carácter territorial entre los países del mundo, conformado por 15 magistrados provenientes de todas las regiones del mundo, electos por sus capacidades y no representan naciones. La sentencia es definitiva, inapelable y de cumplimiento obligatorio. En el caso, que alguna de las partes no quiera cumplir su sentencia, la misma será remitida al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, para asegurar su cumplimiento.

¿Por qué es importante la consulta sobre Belice?

Guatemala y Belice acordaron en 2008 resolver su diferendo territorial, insular y marítimo en la Corte Internacional de Justicia, sin embargo, ninguno de los dos países reconoce la jurisdicción de dicha corte, por lo tanto, no se pueden demandar uno a otro. Es por ello, que la corte exige a los dos países que de común acuerdo le soliciten que conozca y dirime para siempre el diferendo, lo cual se hizo en el llamado “acuerdo especial” firmado el 8 de diciembre de 2008, pero la corte también exige que los países acepten la sentencia que en su momento procesal la corte dictara.

En el caso de Guatemala, el artículo 19 transitorio de la Constitución Política de la República, exige una consulta popular porque se trata de un arreglo definitivo el que hará la Corte Internacional de Justicia.

En el caso de Belice, su ley no les exige hacer una consulta popular para resolver el diferendo con nosotros, pero para ir en igualdad de condiciones, ambos países acordaron en el acuerdo especial de 2008 realizar esa consulta popular en ambos países.

La consulta es importante porque se le preguntara a la población si están de acuerdo en que sea dicho tribunal de Naciones Unidas, sea el que conozca y resuelva para siempre, el diferendo territorial y que al resolverlo demarque una frontera entre ambos países. Al votar sí, la población no solo estará aceptando que la corte conozca y resuelva el diferendo, sino también se compromete a aceptar su sentencia la cual será definitiva.

Como no existe otra corte en el sistema universal, y como este diferendo no puede dejar de resolverse, porque las tensiones, los conflictos e incluso las muertes se incrementarán, es que en 2015 ambos países firmaron un acuerdo en donde reafirmaron que solo la corte podrá resolver el diferendo y acordaron buscar el mecanismo legal para llegar a ella lo más rápido posible.

¿Por qué debemos participar de ella?

Porque al participar estamos participando de la solución de un problema con el cual Guatemala nació a la vida independiente en 1821. Este problema, tristemente, nuestros antepasados no pudieron solucionarlo. Han transcurrido casi 200 años de vida independiente y este diferendo ha resultado en la muerte de varios campesinos, confrontaciones, desconfianza, subdesarrollo, entre una innumerable lista de problemas.

Por primera vez tenemos la oportunidad en toda nuestra historia de vida independiente, de poder resolver este problema, en la única corte internacional que podrá hacerlo. Por ello es importante que todos los guatemaltecos asistamos a la consulta y votemos sí, para que, de manera pacífica, la Corte Internacional de Justicia decida si Guatemala tiene derechos o no, y en consecuencia, delimite una frontera entre ambos países.

¿Desde cuándo se viene tramitando el tema de la consulta?

La consulta popular fue aprobada en el acuerdo especial firmado el 8 de diciembre del año 2008, en el cual está contenida la voluntad política de dirimir el diferendo para siempre en la jurisdicción de la corte internacional de justicia.

En 2008 se acordó que las consultas populares serían simultáneas en ambos países, pero luego fue evidente que hacerlas el mismo día representaba una presión política muy fuerte para Belice que podría convertirse en un resultado negativo en ese país. Para los guatemaltecos, en particular para las nuevas generaciones, este tema no tiene mayor importancia, y por ello la apatía de la población sobre el caso. En cambio, en Belice sus primeros 20 problemas se llama Guatemala, una constante que aparece siempre en las preocupaciones de los beliceños.

Como lo importante es ganar la consulta popular en ambos países, no solo hacerlas, sino que ganarlas, es que en 2015 se acordó que las consultas podrían o no ser simultáneas.

Además, a Guatemala le favorece hacerla primero, porque le permite decirle al mundo, a los países de naciones unidas, que somos un país de paz, que privilegia la solución pacífica de las controversias y que no es el país agresor que en los países de la mancomunidad británica se ha vendido.

¿La Consulta no es iniciativa de este gobierno para desviar la atención de sus problemas?

Este es un tema de estado que lleva muchos años abordándose, es más, es de esos pocos temas que ha recibido un tratamiento de estado. En la solución del problema han participado prácticamente todos los gobiernos de la era democrática, aún y el gobierno de Vinicio Cerezo, que no reconocía a Belice como un país independiente.

1. El gobierno de Vinicio Cerezo estableció los primeros contactos y negociaciones con Belice.

2. El gobierno de Jorge Serrano reconoció a Belice como un país independiente al reconocer la autodeterminación del pueblo beliceño a ser beliceño y a su gobierno, pero no reconoció su territorio y es justo acá, en 1991, cuando se entabla el diferendo territorial, insular y marítimo.

3. El gobierno de Ramiro de León Carpio da inicio a la negociación bilateral directa, estableciéndose la comisión de Belice y las primeras reglas del juego.

4. El gobierno de Álvaro Arzú desarrolla y agota las negociaciones directas y le plantea a Belice, una vez cerrada esa vía, la necesidad de acudir a la Corte Internacional de Justicia a resolver el diferendo.

5. El gobierno de Alfonso Portillo le pide a la OEA su intervención como facilitador, firma la primera y la segunda generación de medidas de fomento a la confianza, que definen la línea y la zona de adyacencia y establecen la oficina de la OEA en dicha zona. Además, acepta el inicia el proceso de conciliación entre los dos países que busca una solución definitiva al diferendo.

6. El gobierno de Óscar Berger, negocia y firma la tercera generación de medidas de fomento a la confianza y rechaza el resultado del proceso de conciliación sugerido por la OEA, invoca oficialmente la cláusula de dicho mecanismo de acudir a la Corte Internacional de Justicia a resolver el diferendo en caso el mismo fracase y finalmente logra convencer a Belice de manera verbal, el 7 de diciembre de 2007 de acudir a resolver el diferendo a la corte internacional de justicia.

7. El gobierno de Álvaro Colom, negocia y firma el acuerdo especial, a través del cual ambos países acuerdan resolver el diferendo en la corte internacional de justicia, en dicho acuerdo también se acordó realizar consultas populares en ambos países y en dicho acuerdo se definió la pregunta a realizar en dichas consultas.

8. El gobierno de Otto Pérez molina, convoca a la primera consulta popular, la cual sería simultánea el 6 de octubre de 2013, pero luego la cancela porque Belice cambia las reglas del juego. Durante este gobierno se firman 13 acuerdos bilaterales con Belice, sin precedente alguno, que permitirá desarrollar la relación entre ambas naciones. También en este gobierno se firma en 2015 el protocolo al acuerdo especial de 2008, en el cual se reafirma que solo la Corte Internacional de Justicia resolverá el diferendo y que se buscará el mecanismo legal para llegar lo más rápido posible a la misma.

9. El gobierno de Alejandro Maldonado impulsó que Belice cambiara su legislación que regulaba las consultas populares, con el fin de que ambos países quedaran en igualdad de condiciones.

10. El gobierno de Jimmy Morales logró que el congreso de Guatemala aprobara el protocolo al acuerdo especial, y cabildeó para que Belice finalmente eliminará de su legislación la ley que regulaba las consultas populares, así como cabildeó para que el Congreso de la República le pidiera al Tribunal Supremo Electoral, que convocara a la Consulta Popular que se realizará el 15 de abril de 2018.

Como puede apreciarse, todos los gobiernos han dado un tratamiento de estado a este tema y han tenido una participación importante en su resolución.

¿En qué nos beneficia a los guatemaltecos que se resuelva este tema de una vez por todas?

1. En resolver los derechos de Guatemala respecto a Belice, los cuales pueden ser territoriales continentales, insulares, marítimos e incluso en el peor de los casos económicos.

2. En construir la paz y la armonía entre los dos países al tener fronteras definidas.

3. Evitar la muerte de más campesinos y policías beliceños.

4. Aprovechar las oportunidades de los dos países para el desarrollo económico y generar más empleo.

5. Atracción de más turismo.

6. Mar territorial, que es una fuente importante de recursos, sobre todo de alimentos.

7. Mejorar los esquemas de seguridad entre los dos países, en particular contra el narcotráfico.

8. Erradicar el odio y la confrontación.

¿Qué sucede si este problema se sigue postergando?

Traerá más confrontación, mas odio, menos desarrollo, mas narcotráfico, menos turismo, mas deterioro de las áreas protegidas, pero lo peor de todo, más muertes de campesinos.

Si gana el NO, ¿qué pasa después?

En 2015 se firmó un protocolo al acuerdo especial de 2008 en donde se reafirmó que solo la corte internacional de justicia podría resolver el diferendo y por lo tanto los países buscarán el mecanismo legal para llegar a dicha corte. Si en algún país el resultado fuera negativo, tendrá que buscarse ese mecanismo, el cual podría incluir la repetición de la consulta popular en donde se pierda únicamente.

Si gana el SÍ, ¿qué pasa después?

Después de ganar el “sí” en ambos países, se notifica a la Corte Internacional de Justicia, y a partir de ese momento comienza el proceso en dicho tribunal, el cual puede tomar de cinco a ocho años hasta que dicte sentencia.

¿Qué sucede en el caso de los que quieren declarar inconstitucional la Consulta Popular, procede ello?

El acuerdo especial del año 2008 ha sido objeto de varias acciones de inconstitucionalidad, una de ellas en el 2010 y la Corte de Constitucionalidad de Guatemala, la declaró sin lugar. Este febrero de 2018 también fue objeto de una acción similar, y nuevamente, la CC, la declaró sin lugar. Esta consulta popular respeta los principios y normas constitucionales, al igual que el protocolo firmado en 2015. Las personas detrás de ello, están en su derecho de estar en desacuerdo, así funciona una democracia.