Hay ejemplos en otras partes del mundo en los que han logrado erradicar poderes paralelos del sistema de gobierno, Italia es uno de esos, revisemos su caso para ver si podemos aplicarlo en Guatemala.
El estudio del crimen organizado se ha vuelto popular para los científicos sociales. Los orígenes del mismo se atribuyen a varios elementos clave: la distribución de los recursos naturales, la debilidad de las instituciones y la eficiencia del gobierno.
Un estudio acerca de las mafias metidas en las municipalidades en Sicilia, Italia apunta que la habilidad de las mafias para ofrecer sobornos o impartir “castigos” a los políticos está inversamente relacionado con la calidad del político electo. O sea, mientras menos hábil, menor conocimiento, conexiones y experiencia tenga el político (mientras menos “pilas” sea), más apetitoso es para las mafias ofrecerle una mordidita o mordidota 🙁
El estudio también encontró que la persistencia de las mafias metidas en el gobierno municipal cada vez hacían que el nivel educativo y capital humano (habilidades, conocimiento, experiencia) del político electo fueran disminuyendo. O sea, la mafia metida en el gobierno hace que cada vez tengamos peores candidatos para elegir.
Otro científico citado en el susodicho estudio, llamado Acemoglu, descubrió que en Colombia, los partidos políticos que obtenían mayoría de votos en lugares con alta presencia de grupos paramilitares, veían a más políticos siendo arrestados por actividades ilegales. O sea, dime con quién anda tu político en la campaña y te diré si va a parar en la cárcel después…
La única buena noticia es que, cuando la ley se ejecuta- y esto quiere decir desde la policía atrapando, el MP investigando y los jueces sentenciando y condenando- a los grupos de presión obviamente les cuesta más sobornar y por ende la calidad de los políticos se incrementa. Este hallazgo afirma la idea de que los resultados negativos (tanto políticos como económicos) del crimen organizado pueden ser reducidos al tener instituciones apropiadas y efectivas.
¿Qué hicieron en Italia?
Después de un período intenso de asesinatos atribuidos a la mafia, el gobierno italiano promulgó una ley (Ley No. 164/1991) que indicaba que el gobierno central podría disolver cualquier gobierno municipal, en caso que se descubrieran vínculos directos o indirectos -del alcalde, sus asesores y concejales- con el crimen organizado.
Cuando esto se detectaba, el gobierno central mandaba al congreso la propuesta de volarse a ese alcalde y sus compinches. Luego el Ministro de Gobernación, el Presidente de la República y su gabinete de ministros también debían aprobar la remoción del alcalde mafioso.
Después que todos aprobaban la aplicación de la Ley 164/1991 y que el gobierno municipal corrupto era removido, se montaba un gobierno municipal temporal por 1 o 2 años, compuesto por 3 comisionados. Al final de los 24 meses se volvía a convocar a elecciones municipales. Esta ley fue aplicada en aproximadamente 200 casos (200 alcaldes fueron removidos) en el sur de Italia.
Finalmente, el estudio demuestra que en los municipios donde se hizo la “limpia”, se vio un fortalecimiento importante de la aplicación de la ley y una mejora en el capital humano de los candidatos, (habilidades, conocimientos, experiencia, nivel educativo) o sea que tuvieron candidatos más “pilas”.
Además, en las elecciones siguientes, la población tendía a otorgar sus votos a candidatos más jóvenes, usualmente mujeres y que no tuvieran negocios donde pudieran sacar raja de su puesto público.
Como podemos darnos cuenta, Guatemala no ha sido la única inmiscuida en casos duros de mafias en el gobierno, pero lograron “sanear” su sistema. Y por eso es tan importante que la aplicación de justicia y el fortalecimiento de las instituciones continúe. ¿Crees que acciones como estas sí son una buena opción para limpiar de mafias nuestra Guate?
#EsDeChapines
